CUENTO "LA VIDA ES COMO UNA REGATA".

Hola amigos, cuando decidí hacerme este blog, una de las cosas que pensé, es, que cuando escribes algo, estas reflexionando sobre ello, estas pensando lo que escribes, en definitiva estas plasmando tu estado de animo en esos articulillos de periodista amateur.

Hoy quiero escribir un cuento, un cuento para los que me conocen, un cuento que cada uno identificará con algo personal, pero que en realidad lo que refleja es una "historia real" colocada en personajes de ficción.

• Dicen que sobre las aguas del mediterráneo, navegaban un grupo de veleros acostumbrados a una calma tranquila, fácil y rutinaria que nos depara este mar...... pero..... un día sin saber ni como, ni porque?, esa calma se vió alterada por unas fuertes corrientes marinas, que alguno de los frágiles veleros, no resistió, dejándose llevar sobre la inercia del agua y provocando un distanciamiento del resto de los barcos, lo que a su vez, provocó que una de las embarcaciones con la que compartía los víveres para subsistir en las travesías, se quedase sin alimentos y sin fuerzas para seguir al resto.... y también se distanciase del grupo que formaba la regata de veleros.




• Finalmente las corrientes cesaron, el mar volvió a su habitual calma y el resto del grupo continuó navegando. .........Pasadas unas millas náuticas, el grupo avistó en el horizonte un velero que resultó ser el que se había dejado llevar por las corrientes,... rápidamente lo auxiliaron, lo ayudaron a continuar con el resto de barcos, y la regata siguió sin más incidentes.




• El otro barco, con el que compartían víveres, ante su precaria situación, sin alimentos, sin fuerzas para continuar..... decidió abandonar la regata, se retiró, pensó que era la decisión correcta, y no intentó plantarle cara a la adversidad, quizás porque el corazón es más flojo que las fuerzas.




• Ante esta situación, el velero que se dejó arrastrar por la corriente, sentía un complejo de culpabilidad por ver que, el que, hasta entonces había sido de su mismo equipo, había abandonado la regata...... había abandonado el mundo de la náutica...... y por consiguiente ....el grupo de barcos que formaban aquel fantástico equipo.
  




• El tiempo pasó, y ya en tierra, algún patrón de los otros barcos, recriminaron la aptitud pasiva del velero retirado, pero intentaron por todos los medios convencerlo para que en la próxima regata participara, eso sí, esta vez sin compartir vivieres con nadie, aunque a priori sin éxito, ya que para éste, suponía una insuperable traición de alguien de su equipo, lo que no podría nunca perdonar.




• El grupo de veleros, de forma organizada y por convencimiento, siguieron insistiendo, apelaron al compañerismo y siempre con la certeza de estar actuando con rigor y sentido común consiguieron convencer al barco retirado.... que haciendo éste, un alarde de coraje para enfrentarse a sus sentimientos, digno de las mentes más preparadas, aceptó el reto de volver a compartir esas fantásticas jornadas náuticas por el mar mediterráneo.




• No menos reseñable fue la aptitud del otro velero implicado, que con criterio y firmeza, con conciencia y personalidad, aceptó la nueva situación, haciendo así, mucho más fácil la convivencia del grupo, y demostrando sus habilidades para fomentar el bienestar del resto de regatistas.

Queridos amigos, me siento orgulloso de pertenecer al grupo de regatistas que ha hecho posible la conviviencia de nuevo entre todos los barcos, me siento satisfecho por esta labor, y creo firmemente en la tenacidad y perseverancia para conseguir los objetivos que nos marcamos. (Gracias a los veleros implicados....... GRACIAS por vuestra aptitud, sin vuestra predisposición este cuento no se podría contar).