Queridos amigos lectores, es para mí, una gran satisfacción, el haber podido compartir durante dos días, con motivo de una conferencia sobre la CONSTITUCIÓN, la cual he tenido el honor de presentar, una de las experiencias más gratificantes en temas políticos que jamás había tenido.
Don Manuel Fraga, me ha impresionado, como persona, como político y como exponente de la sabiduría del que se siente parte y protagonista de la historia de España.
Son tantas las cosas que quisiera explicar sobre tan ilustre persona, que me voy a permitir hacerlo solo de su faceta personal, no entrando en su inmenso Currículum, ya que para eso ya están los libros.
Es sorprendente, pero a sus ochenta y cinco años, está en plenitud de todas sus cualidades intelectuales, me impresiona la vitalidad de su mirada, siempre aceptando a la persona con quien conversa y siempre dispuesto al diálogo.
Don Manuel Fraga, me ha impresionado, como persona, como político y como exponente de la sabiduría del que se siente parte y protagonista de la historia de España.
Son tantas las cosas que quisiera explicar sobre tan ilustre persona, que me voy a permitir hacerlo solo de su faceta personal, no entrando en su inmenso Currículum, ya que para eso ya están los libros.
Es sorprendente, pero a sus ochenta y cinco años, está en plenitud de todas sus cualidades intelectuales, me impresiona la vitalidad de su mirada, siempre aceptando a la persona con quien conversa y siempre dispuesto al diálogo.
Conocedor de su preparación intelectual, goza de una educación exquisita que no duda en exhibir. Es sensible al recordar el pasado, tratándolo con ilusión y alegría, solo extrapolando lo positivo y rechazando lo negativo.
Me llama poderosamente la atención su prodigiosa memoria, analizando cada uno de los acontecimientos históricos que ha vivido, y mostrando la cara más humana de esas situaciones.
A sus años, y con todo lo vivido, es impresionante ver esa aptitud de disposición al permanente aprendizaje de todo aquello que le sorprende. Como gallego, es irónico, y cuesta arrancarle una sonrisa, pero solo superficialmente. Es un hombre integro, seguro y con convicciones, lleno de valores que lo hacen ser una gran persona.